El objetivo de estos posts no es otro que mostrar que ante políticas viejas, rancias, hay una alternativa clara concreta, cuyo mensaje hay que difundir y no cejar en el empeño.
- Es demagogia el aplauso prolongado al Rey. A mi me parece que el monarca merecía un aplauso, prolongado, pero únicamente debía dárselo UPyD. ¿Por qué? Porque el monarca, en su alocución navideña, hizo un claro alegato en contra de la corrupción, corrupción que no existe para PPSOE, como se comprobó en el debate electoral y en el de investidura, en el que el candidato Rajoy arremetió con fuerza contra UPyD por sacar el tema de la corrupción. A la corona hay que apoyarla con hechos claros, concretos, no aplaudiendo a rabiar para salir en las pantallas televisivas. Rajoy apoyó a Camps, y parece que se quemó, no por los trajes, sino por cómo ha dejado Valencia. Rubalcaba apoyó a Blanco, y parece que se quemará, pues el Supremo investigará a Blanco por la Operación Campeón. El Rey ha actuado con celeridad por la situación de su yerno, por eso hay que aplaudirle y pedirle al resto de partidos que actúen con la misma determinación que el monarca. ¿Quieren apoyar a la monarquía? Reformen la Constitución, supriman la discriminación por razón de sexo en cuanto a la sucesión a la corona, como pide UPyD en su programa y sancionen a los diputados díscolos que no acudieron a la apertura de las Cortes, plantando a S.M.
- Es demagogia el defender el actual sistema electoral, como hizo el Sr. Rajoy en su réplica a UPyD en el debate de investidura. Su principal argumento era el decir que con ese sistema electoral habían gobernado UCD, PSOE y PP, nada que decir del desfase de representatividad con los votos depositados por los ciudadanos, nada que decir del disparatado coste que tiene para algunos partidos la obtención de un escaño. Es demagogia también el decir que UPyD sólo presenta propuestas que le benefician y no decir que el sistema actual es el que les beneficia a ellos y a sus partidos satélites nacionalistas.
- Es demagogia el planteamiento del PP de reducir el déficit, no subiendo impuestos, no reduciendo prestaciones, no modificando la estructura del estado para tener un estado sostenible, no planteando un sistema de financiación autonómica solidaria igualitaria. ¿Como encajan las primeras medidas en la contención del déficit? No lo sé, pero me llama la atención que se actualicen las pensiones y se congele el salario mínimo interprofesional. Nuevamente la carga recae sobre las rentas del trabajo, de los mas desfavorecidos, mientras se busca el voto jubilado, que hay muchos y hay que contentarlos.
- Es demagogia decir que se apuesta por la educación aumentando un año de bachillerato, sin entrar de lleno en el problema de la educación, en la recuperación de su competencia para el Estado y la gestión de la misma por parte de las Comunidades Autónomas. Ordenadores en las escuelas, un curso más de bachillerato.... ¿Así es como se gestiona eficazmente el presupuesto de educación? Pues va a ser que no. De nuevo cantos de sirena, me temo. Que se miren las propuestas de UPyD en materia de educación y nos copien, que no inventen, que la pólvora ya está inventada.
- Es demagogia oponerse a la Ley Sinde y de buenas a primeras, decir que es prioritaria la lucha contra las descargas. Seamos serios. La piratería es un problema, muy grave, pero hay que mantener lo que se dice, no cambiar en función de donde nos encontremos. Primero se oponen, para ganar votos de los internautas y luego se lo proponen como tarea prioritaria del nuevo gobierno.
- Es demagogia, y manipulación, el poner en el mismo lado de la balanza a AMAIUR y a UPyD en cuanto al derecho a formar grupo parlamentario. ¡¡¡Que chusco el utilizar a UPyD para no permitir a AMAIUR el formar grupo!!! No es que me gustara el utilizar a FORO ASTURIAS para formar grupo, pero ante las maniobras del PP, no hubo más remedio, me temo.
- Es demagogia presentar a un alcalde a las elecciones para que, siete meses después, abandone el puesto de alcalde de la capital de España para convertirse en flamante ministro. Es demagogia que un señor se presente para presidente de la Comunidad Autónoma y abandone su puesto para ser nombrado ministro y vicepresidente. Bueno, a lo mejor no es demagogia, a lo peor es un engaño, una tomadura de pelo.
- Es demagogia oponerse cuando se está en la oposición a derechos obtenidos, como es el matrimonio homosexual y el aborto. Ya veremos lo que hacen ahora que están en el gobierno, ya veremos si no eran más que maniobras para ganarse, aún más, la confianza de su electorado más reaccionario, más radical, más rancio. Todo es mejorable, es cierto, y la ley del aborto tiene ciertos puntos que habría que reconsiderar, pero de ahí a oponerse, hay un trecho.