El pasado 27 de Enero de 2014, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid rechazó el recurso de reposición interpuesto por la Comunidad de Madrid y ratificó la paralización del proceso de privatización sanitaria de Madrid. Permítame el Presidente de la Comunidad de Madrid que llame a las cosas por su nombre, que no use el diccionario adaptado que usa el PP, y en consecuencia no use la palabra "externalización", que no está recogida como tal en el diccionario de la RAE. Esto es como lo de los recortes que sufrimos los ciudadanos y que los políticos del PP disfrazan con el término reforma, más dulzón, más amable.
Esta medida era una de las propuestas estrellas del Presidente madrileño, junto a la instalación de Eurovegas. Ambas medidas, no se llevarán a cabo. Pero no son los únicos reveses sufridos por el PP de Madrid; habría que sumarles la suspensión del euro por receta, la no concesión de los Juegos Olímpicos, el "no caso" de su correligionario Montoro a las propuestas de financiación autonómica, ... ¿no son motivos suficientes para la dimisión?
Volviendo a la Sanidad, la paralización del proceso privatizado tiene consecuencias económicas, además de las sanitarias, que solamente un político del PP puede explicar, y que sólo los más fervientes seguidores del PP podrán defender. A mí me cuesta, la verdad.
En declaraciones del Consejero de Economía, señor Ossorio, los presupuestos regionales contemplaban tanto la posibilidad de que el proceso siguiera adelante como la de que se paralizara, aunque la Consejería de Sanidad deberá ahorrar ahora 130 millones con medidas de eficiencia.
Vamos a ver si me entero. ¿Un presupuesto que contempla dos posibilidades? ¿Eso no son dos presupuestos? Sin contempla las dos posibilidades, ¿por qué se exige ahora un ahorro extra? Con independencia del proceso de privatización, si ese ahorro es posible ¿por qué no se ha acometido antes? A la vista de las declaraciones del señor Ossorio ¿no es eficiente en su gestión la Consejería de Sanidad?
Me encantaría que alguien me respondiera, en lenguaje comprensivo por el común de los mortales, estas preguntas, sin acudir a los artificios que tanto gustan a los políticos, que hacen declaraciones para salir del paso, y usando un lenguaje ininteligible no dicen nada, aparentando decir todo.
También asegura el citado señor Ossorio que si hubiera que pagar indemnizaciones a las empresas concesionarias, también habría dinero para hacerlas frente. Y ese dinero, ¿de dónde saldría? ¿está también recogido en las opciones del presupuesto? ¿se impondría un ahorro extra en la Consejería de Sanidad?
La dimisión del Consejero de Sanidad, no es suficiente, los madrileños necesitamos respuestas a todas estas preguntas, necesitamos que no nos mientan más.
Tengo una última pregunta que tampoco me se responder ¿se producirá una mejora en la eficiencia o un recorte de prestaciones?
No es suficiente la dimisión del Consejero de Sanidad, cada cual debe asumir su responsabilidad política. Las prisas por adjudicar las concesiones pese a los recursos interpuestos, ¿de quién es responsabilidad? Los perjuicios económicos que nos causará la paralización ¿de quién es responsabilidad?
En fin, despido esta entrada felicitándome por la paralización y recordaré unas palabras de Enrique Normand, diputado por +Unión Progreso y Democracia en la Asamblea de Madrid, pronunciadas en el otoño de 2013.
"El proceso de privatización presenta demasiadas irregularidades, demasiadas chapuzas, demasiadas casualidades, ¿Es casualidad que se redujera la garantía que tuvieron que aportar las empresas que concursaban días antes de que terminase el plazo para presentar ofertas? ¿Y que cada empresa concursante se haya presentado justamente al hospital o a los hospitales que se han quedado finalmente sin ningún tipo de competencia?"