El paro sigue creciendo. No hay quien pare este drama social que vivimos en nuestro país. Por eso se hace muy doloroso escuchar como Floriano, vicesecretario general de Organización del PP, nos dice que no nos ciegue el dato del paro, que las políticas económicas del PP darán resultados en breve y que, más pronto que tarde, sus frutos llegarán a las familias y a los desempleados. ¿Nos suena de algo este sainete? Por supuesto que si, nos suena a los brotes verdes del PSOE que todavía están buscando y que no han aparecido por ningún lado.
Según dice Floriano, al que hay que creer tal cual la Iglesia nos pide que creamos en el misterio de la Santísima Trinidad, España ha empezado a generar confianza, por que el barco tiene un capitán y un rumbo. No se, no se, pero el Señor Rajoy, con su barba, me recuerda al capitán del Titanic, y ya sabemos el final del barco en cuestión.
Estos seis millones de parados suponen el 27% de la población activa, y según la EPA ya son más de dos millones las familias con todos sus miembros en paro. Seamos claros, esta cifra muestra la ineficacia de las políticas de empleo que han seguido los sucesivos gobiernos del PPSOE, por mucho que nos quieran hacer creer lo contrario. Es más, el PIB en términos absolutos está a niveles del 2008, pero tenemos 3,8 millones de trabajadores menos. ¿La culpa de tal desbarajuste? Las políticas de empleo y las reformas (recortes) laborales acometidos por los gobiernos del PSOE y del PP.
Los que quieren ver la botella medio llena, nos dirán que el ritmo de destrucción de empleo se ha ralentizado, lo cual no debería sorprendernos, pues cada vez queda menos empleo que destruir.
Y si todo esto no es suficiente drama, ¿qué decir de los jóvenes españoles. Estamos tirando por la borda toda una generación de jóvenes, que ven como misión imposible el conseguir un trabajo. No en vano, la tasa de desempleados menores de 25 años se eleva al 52%. Y todo se pone cada vez más difícil para su incorporación al mercado laboral, pues se aumenta la edad de jubilación, no hay estímulos a la contratación de jóvenes, y éstos se ven forzados a emigrar, con el empobrecimiento a futuro que esto nos traerá consigo.
Los políticos del PP a nivel municipal, siempre nos dicen lo mismo ante las propuestas de UPyD : "No nos digan cómo gobernar, que no tienen ni idea... Además YA ESTAMOS EN ELLO". Esto resume la política que está llevando a cabo el PP en todo el territorio nacional... Están en todo pero no hacen nada. Se escudan en herencias y desastres anteriores, sin ver la ineficacia de las políticas que están llevando a cabo.
Nuestro diputado Álvaro Anchuelo, al que los agoreros del PP denominarán catastrofista, ha manifestado la dificultad que le supone encontrar las palabras adecuadas que definen la situación actual. Horrible, dramático, catastrófico.... sólo este tipo de adjetivos permiten aproximarse a los datos del paro. Y no se trata de hacer demagogia ni oportunismo, adjetivos que tanto les gusta usar a los del PPSOE con con nosotros, se trata de decir a los españoles la verdad de la situación y no ver rayos de esperanza ni brotes verdes dónde no los hay.
Este no es un fracaso sólo del PP, este es un fracaso del sistema que el bipartidismo ha instaurado en España, carente de imaginación y soluciones (basta recordar que la tasa de paro en Andalucía es del 36%). Ellos se lo guisan y ellos se lo comen y ambos son incapaces de presentar medidas eficaces en la lucha contra el paro. UPyD presentó una medida, bastante coherente, que buscaba la simplificación del sistema laboral español y que dotaba de seguridad al empleo. Un sistema laboral basado en el contrato único indefinido de indemnización progresiva. Como tantas medidas que se pretenden para el bien común de los ciudadanos de este país, dicha medida fue no tenida en consideración.
Señor Rajoy, basta ya del desmantelamiento de nuestro estado del bienestar, basta ya de mentir y de buscar rayos en cielos nublados. Por una vez, diga la verdad a los ciudadanos, no olvide que, muy a mi pesar, es el Presidente de todos los españoles, no sólo de los que le votaron.
