jueves, 12 de diciembre de 2013

DOCUMENTO DE RESOLUCION DEL CONGRESO DE UPYD (1)

UPyD celebró en el pasado mes de Noviembre de 2013 un Congreso, del que salió un documento de Resolución política que marcará el camino a seguir por la formación política en los próximos cuatro años. Será la base de los programas políticos que se elaboren y por lo tanto de la oferta política de UPyD a los ciudadanos.

El documento es extenso, 130 páginas, por lo que me he propuesto inaugurar una serie extensa de artículos que versarán sobre este tema para que los lectores tengan claro que es UPyD, que ofrece y por qué lo ofrece.

Estos artículos, serán la base del libro que elaboraré y pondré a disposición en iTunes con el objeto de que llegue a todas aquellas almas inquietas, políticamente hablando. La base de UPyD, su ADN, sus señas de identidad se reúnen en tres documentos : El manifiesto fundacional, el manifiesto por la regeneración del democracia y la refundación del Estado y las Resoluciones del 2º Congreso. Mi objetivo será tomar aspectos de los tres documentos e intentar articular un texto de fácil y amena comprensión. Intentaré que los artículos no sean muy extensos y publicar a menudo, esperando que su lectura no sea tediosa.

Un saludo.

CAPITULO 1 : La necesidad de UPyD.

Unión Progreso y Democracia nació en septiembre de 2007 como respuesta al mal funcionamiento de la democracia en España y para emprender las iniciativas políticas necesarias para su regeneración. Un programa sencillo pero ambicioso.

Se parte de un supuesto “revolucionario” : los ciudadanos no nacen siendo de izquierdas o de derechas, son capaces de pensar por sí mismos y elegir en consecuencia, de acuerdo con las ofertas de los diferentes partidos políticos y con la situación que vivimos. Es decir, los ciudadanos tienen que despertarse y darse cuenta que no hay que votar de acuerdo con su ideología, sino con las ideas y propuestas. No nos conformamos con la frase de que para que mal-gobiernen los otros, que lo hagan los míos.

¿Cómo se define UPyD?

Como un partido transversal, articulado por un programa político inclusivo en lugar de ideologías tradicionales y exclusivas.

Como un partido inequívocamente nacional, actuando en toda España, sin excepciones territoriales y con las mismas siglas e igual mensaje común.

Como un partido laico y progresista, pues no hay mejor manera de mejorar la democracia que progresar en la igualdad ante la ley, en la igualdad de oportunidades y en la libertad personal, sin que supuestos derechos históricos o colectivos, creencias religiosas o identidades nacionalistas puedan utilizarse para coartar la igualdad y la libertad.

Un ejemplo clarificador :

Supongamos que compramos un coche, de buena marca. Al ir a comprarlo nos prometen lo mejor. La realidad es diferente, las promesas no se cumplen. A los cuatro años, cansados, decidimos cambiar de coche. El vendedor del anterior coche, nos dice que tuvimos mala suerte, que alguno puede salir malo, pero que ahora ya todo está solucionado. A esto que vamos a otro concesionario de otra marca y nos muestran un coche de similares características al anterior y nos prometen que no dará los fallos que hemos sufrido. Además, éste cuenta con más extras.

¿Qué hacemos? ¿Repetimos una mala experiencia o cambiamos buscando lo mejor? Si nos dejáramos guiar por la “ideología” repetiríamos. Si nos dejamos dejar por la razón, cambiaríamos de coche, ¿para qué arriesgarse habiendo otras alternativas?

Pues bien, cambiamos de coche. Y las cosas no mejoran, seguimos padeciendo incontable e insufribles averías. ¡¡Cómo se puede tener tan mala suerte!!. Pasan otros cuatro años, de sufrimientos y padecimientos. Y decidimos, una vez más cambiar de coche.

Visitamos el concesionario del primer coche. “Ya os lo decía yo, no cambiéis de marca, más vale lo conocido que las aventuras. Hemos solventado todos los problemas, somos los mejores”.

Visitamos el concesionario del segundo coche. “Ha sido pura mala suerte. Una manzana podrida en un cesto. Le puede pasar a cualquiera. Le compensaremos en la compra del nuevo modelo”.

¿Qué hacer? Visitemos ese concesionario de al lado, el que está en medio de los dos que hemos visitado. La marca es mas modesta, que los dos gigantes con tantos años a la espalda. Me encanta el vendedor. “Han tenido mala suerte, si, son dos grandes marcas, con mucha experiencia a sus espaldas. Pero, se han quedado algo desfasados en sus sistemas de producción y en su oferta. Nuestros modelos son más modestos, pero…. ¡Pruébenos, sin compromiso! Si no le gusta, no vuelva a comprarnos nunca más”.

¿Qué hacer? ¿Qué puedo perder por probar? Me decido. Probaré el nuevo modelo de la tercera marca. Como mucho, si no me gusta, en cuatro años volveré a renovar el vehículo y nadie me asegura que comprar un vehículo de las otras dos marcas me vaya a salir bien, ya me han defraudado.

Para mi, esto es UPyD, la alternativa necesaria ante la alternancia que suponen los dos grandes transatlánticos de la política nacional. PP y PSOE ya me han defraudado.