Por el nombre de "LA PEPA", se conoce a la Constitución española de 1812, promulgada por la Cortes Generales de España reunidas extraordinariamente en la ciudad de Cádiz. Es la primera constitución promulgada en España, de carácter liberal, pero que sólo estuvo en vigor 2 años, pues la derogó el Rey Fernando VII, absolutista, como todos los reyes en tiempos pasados.
Tiene su mérito, para que negarlo, pero el mérito real es el que corresponde a la Constitución de 1978, que nos ha dado el mayor tiempo de libertades y democracia. Pero no hay que conformarse, hay que seguir mejorando, seguir avanzando, hay que aprender de los errores y analizar las insuficiencias que el sistema nos está mostrando. La Constitución no es dogma de fe, aunque así lo crean algunos y así nos lo quieran hacer creer. Como todo en la vida, se nace, se crece y al final se muere, y hay que evitar la muerte temprana, alimentándola convenientemente, reformándola adecuadamente.
Valorando lo que se hizo en el 78, hay que seguir adelante, sintiéndonos muy orgullosos de lo que tenemos.
Hoy en día, la sociedad española se asemeja, con todos mis respetos, a la serie WALKING DEAD.... Me explico, para que no se me interprete mal.... Los zombies de esta serie, son caminantes, sin rumbo.... La sociedad española va igual, sin rumbo, sin ansias de cambiar nada, conformándose con lo que tenemos. Esos seres se manejan sin sesera, nosotros no utilizamos la capacidad de raciocinio que tenemos, votamos sin tener en cuenta lo que proponen los partidos; si nos engañan con las promesas, lo justificamos diciendo lo mal que nos han dejado el país; le llaman reformas a los recortes y nos lo creemos; tenemos un Estado insostenible y no nos importa que todo siga igual...... Y no reaccionamos.... seguimos caminando.... como los zombies de la serie reseñada, sin pausa pero sin destino, a lo que nos lleve el devenir de los días.
No es una vision catastrofista, ni mucho menos, es una visión inconformista, aunque la comparación sea un poco exagerada, ya lo se. Llevamos más de 36 años de democracia (2012-1975), el mismo tiempo que sufrimos la dictadura anterior (1975-1939), por lo que va siendo hora de revisar estos años, de adecuarnos a la realidad de nuestros días, de aprender de nuestros errores y nuestros aciertos, potenciando estos y eliminando aquellos.
El título de mi blog es "Un país de reformas", que no hay confundir con lo que tenemos : "Un país de recortes".
Reforma primordial, la del sistema electoral. No nos creamos que no hay más que dos opciones. El bipartidismo que se nos muestra como única alternativa posible es algo nefasto, pues supone el ignorar la opinión de todos los españoles que no pensamos así, y que somos muchos. España es un país plural, y tal pluralidad debería trasladarse a las instituciones, para que todos nos sintamos representados adecuadamente, no como quiere la injusta ley electoral que prima a los partidos viejos (PPSOE) y a los nacionalistas.
Reforma prioritaria, necesaria e indispensable : la reorganización del Estado. España se organiza en municipios, provincias y Comunidades Autónomas. Vista la situación actual de déficit, deberíamos simplificar esta estructura, eliminando las Diputaciones Provinciales, engendro que no tiene sentido hoy en día con la existencia de las Comunidades Autónomas, y que en su caso podría tener sentido en épocas anteriores, como durante el franquismo, en el que tenían el rol de control del gobierno central. Pero hoy en día, con las Comunidades vigentes, ¿que papel desempeña? Seamos sinceros, ninguno más que ofrecer colocación a políticos de esos partidos mayoritarios, ser el chiringuito en el que colocar los excedentes. Así de claro, así de crudo. Fusionemos municipios, acabemos con las diputaciones, reformulemos las competencias autonómicas y estatales, démonos un Estado sostenible, reformemos de verdad, no recortemos.
Muchas más reformas qué hacer, sin duda, pero este post se extendería en exceso : simplemente pensemos en errores detectados en estos años de democracia y tendremos las respuestas a nuestras ganas de reformar, de crecer, democráticamente hablando : corrupción, insolidaridad territorial, sanidad desigual, educación politizada e interesada, política fiscal, financiación autonómica y municipal insuficiente, justicia lenta (que se convierte en injusticia), discriminación de la mujer, estado confesional, .............
Reformas, no recortes, por favor.
Tiene su mérito, para que negarlo, pero el mérito real es el que corresponde a la Constitución de 1978, que nos ha dado el mayor tiempo de libertades y democracia. Pero no hay que conformarse, hay que seguir mejorando, seguir avanzando, hay que aprender de los errores y analizar las insuficiencias que el sistema nos está mostrando. La Constitución no es dogma de fe, aunque así lo crean algunos y así nos lo quieran hacer creer. Como todo en la vida, se nace, se crece y al final se muere, y hay que evitar la muerte temprana, alimentándola convenientemente, reformándola adecuadamente.
Valorando lo que se hizo en el 78, hay que seguir adelante, sintiéndonos muy orgullosos de lo que tenemos.
Hoy en día, la sociedad española se asemeja, con todos mis respetos, a la serie WALKING DEAD.... Me explico, para que no se me interprete mal.... Los zombies de esta serie, son caminantes, sin rumbo.... La sociedad española va igual, sin rumbo, sin ansias de cambiar nada, conformándose con lo que tenemos. Esos seres se manejan sin sesera, nosotros no utilizamos la capacidad de raciocinio que tenemos, votamos sin tener en cuenta lo que proponen los partidos; si nos engañan con las promesas, lo justificamos diciendo lo mal que nos han dejado el país; le llaman reformas a los recortes y nos lo creemos; tenemos un Estado insostenible y no nos importa que todo siga igual...... Y no reaccionamos.... seguimos caminando.... como los zombies de la serie reseñada, sin pausa pero sin destino, a lo que nos lleve el devenir de los días.
No es una vision catastrofista, ni mucho menos, es una visión inconformista, aunque la comparación sea un poco exagerada, ya lo se. Llevamos más de 36 años de democracia (2012-1975), el mismo tiempo que sufrimos la dictadura anterior (1975-1939), por lo que va siendo hora de revisar estos años, de adecuarnos a la realidad de nuestros días, de aprender de nuestros errores y nuestros aciertos, potenciando estos y eliminando aquellos.
El título de mi blog es "Un país de reformas", que no hay confundir con lo que tenemos : "Un país de recortes".
Reforma primordial, la del sistema electoral. No nos creamos que no hay más que dos opciones. El bipartidismo que se nos muestra como única alternativa posible es algo nefasto, pues supone el ignorar la opinión de todos los españoles que no pensamos así, y que somos muchos. España es un país plural, y tal pluralidad debería trasladarse a las instituciones, para que todos nos sintamos representados adecuadamente, no como quiere la injusta ley electoral que prima a los partidos viejos (PPSOE) y a los nacionalistas.
Reforma prioritaria, necesaria e indispensable : la reorganización del Estado. España se organiza en municipios, provincias y Comunidades Autónomas. Vista la situación actual de déficit, deberíamos simplificar esta estructura, eliminando las Diputaciones Provinciales, engendro que no tiene sentido hoy en día con la existencia de las Comunidades Autónomas, y que en su caso podría tener sentido en épocas anteriores, como durante el franquismo, en el que tenían el rol de control del gobierno central. Pero hoy en día, con las Comunidades vigentes, ¿que papel desempeña? Seamos sinceros, ninguno más que ofrecer colocación a políticos de esos partidos mayoritarios, ser el chiringuito en el que colocar los excedentes. Así de claro, así de crudo. Fusionemos municipios, acabemos con las diputaciones, reformulemos las competencias autonómicas y estatales, démonos un Estado sostenible, reformemos de verdad, no recortemos.
Muchas más reformas qué hacer, sin duda, pero este post se extendería en exceso : simplemente pensemos en errores detectados en estos años de democracia y tendremos las respuestas a nuestras ganas de reformar, de crecer, democráticamente hablando : corrupción, insolidaridad territorial, sanidad desigual, educación politizada e interesada, política fiscal, financiación autonómica y municipal insuficiente, justicia lenta (que se convierte en injusticia), discriminación de la mujer, estado confesional, .............
Reformas, no recortes, por favor.
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